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Explicado
en líneas muy generales y pedagógicas, podemos decir que desde que en 1512 el
ejército castellano del Duque de Alba invadió el reino de Navarra, el mapa de
España quedó configurado tal y como hoy lo conocemos. En el siglo XIX surgió el
carlismo como movimiento defensor de los fueros, es decir, de las libertades y
derechos que ese conjunto de regiones y antiguos reinos tenían. Un sector del
carlismo derivó hacia una nueva visión territorial, dando así pie a la
aparición del nacionalismo.
En
la medida que el nacionalismo fue cogiendo fuerza, hubo otros sectores
políticos que entendieron que era el momento de defender la españolidad de esos
territorios.
Vasconia,
Euskal Herría… ha sido una tierra pionera en este tipo de movimientos. Y es a
partir de los últimos años del mandato de Francisco Franco cuando resurge con
fuerza el nacionalismo vasco fiel al modelo diseñado a finales del XIX por
Sabino Arana (fundador del Partido Nacionalista Vasco), es decir, con un nombre
de nación (Euskadi), una bandera (la ikurriña), y una mapa territorial (el mapa
lingüístico elaborado por L. Bonaparte).
La
llegada del quinto centenario de la conquista de Navarra, y algunas maniobras
previas de determinados sectores, hicieron resurgir otro tipo de nacionalismo
menos sabinista.
Fue
en los años setenta y ochenta del siglo XX, principalmente, cuando algunos
sectores ideológicos trataron de frenar con su propaganda este fenómeno
nacionalista, defendiendo la españolidad de Vasconia.
En
el presente dossier nos hemos centrado en la campaña realizada para proclamar
que Vasconia es España; en un futuro dossier nos centraremos en Navarra.
